El motivo de esta iniciativa no es otro que el 155º aniversario del nacimiento de Heinrich Rudolf Hertz, físico alemán que descubrió el efecto fotoeléctrico y la propagación de las ondas electromagnéticas, así como de formas de producirlas y detectarlas, comenzando así a desarrollar la comunicación sin cables que más tarde daría lugar a la telegrafía sin hilos y la radio.
La influencia de Heinrich Rudolf Hertz ha sido enorme para el desarrollo de las telecomunicaciones, ya que sus trabajos fueron la base que Marconi usó para construir un emisor de radio. A su vez, Aleksandr Popov adaptó los descubrimientos de Hertz para dar forma a un cohesor capaz de registrar tormentas eléctricas y posteriormente Albert Einstein formuló con mayor detalle el efecto fotoeléctrico, descubierto inicialmente por Heinrich Rudolf Hertz.
Desde muy temprana edad el talento de Heinrich Rudolf Hertz sorprendió a familia y extraños. Siempre era el primero de la clase y ya desde niño era capaz de leer árabe y clásicos grecolatinos en su versión original. También destacó en actividades prácticas como la carpintería y el torno, trabajos que dejó de lado para dedicarse a su gran pasión: la física.
Heinrich Rudolf Hertz vivió una corta pero intensa vida científica. Murió de septicemia a la edad de 36 años en Bonn, Alemania, tras haber asentado los cimientos de las telecomunicaciones. Además, su sobrino Gustav Ludwig Hertz fue ganador del premio Nobel y el hijo de Gustav, Carl Hellmuth Hertz, inventó la ultrasonografía médica.
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